Dormitorio de Ash ~

Nada hacía más bien que llegar al hogar de su tía Ellie y hablar con ella, recordar y dejarse llevar por las memorias del pasado. A pesar de que ella era su madrastra, siempre sería "su tía Ellie", porque madrastra le sonaba a una bruja malvada; y Ash jamás pensó así de su tía Nott.

Dejó su bolso a un costado de la cama, y se sentó sobre el cubrecama, quedando de frente a la ventana. Se perdió bastante tiempo allí, pensando qué hacer con todo lo que tenía encima. Su cabeza avanzaba a mil por hora, y no podía con ella misma últimamente. Y su madre no era de mucha ayuda ahora, ya que estaba de vacaciones con el tío Charles; y su padre...digamos que habían diferencias entre ellos, en especial, porque jamás le había contado nada de Kayra hasta hace un año y medio atrás, cuando Will y ella la conocieron. Pero ya habría tiempo para hablar con su padre.
Ahora, quedaba esperar que su tía Ellie volviera a la casa, y se llevara la sorpresa de que su sobrina estaba de visita allí. Odiaba las habitaciones en silencio, y ni hablar de una casa silenciosa.

Últimamente los problemas parecían caerle encima como granizo. Uno de los parlantes principales del flashdance estaba roto y ella tuvo que salir temprano a buscar otro, pues según le dijeron, no estaría arreglado hasta el lunes por la tarde. Perfecto. Por suerte, había conseguido de Koda uno de un tamaño similar y le rogó que se lo prestara. Tras dejarlo en el local, notó que aún tenía un par de horas asi que volvió a casa, dispuest a darse una ducha antes de irse a trabajar.

Estaba algo vieja para esas cosas, aunque no quisiera admitirlo. Un par de bostezos se hicieron presente mientra caminaba hacia su cuarto. Notó sólo de reojo que había alguien en la habitación que muchos años antes había preparado para Ashley. La cuál, había sido utilizada muy pocas veces.
Retrocedió, conociendo esa cabellera rubia de memoria.-¿Ash?-preguntó, claramente llena de sorpresa.Se acercó directamente a ella para abrazarla, hacia tiempo que no sabía de ella.

Ash no sabía si ponerse de pie y marcharse, sintiéndose mal por regresar allí sin ningún aviso, o esperar a su tía. Hace mucho tiempo que no hablaban, o lo hacían, y Ash le respondía de una manera cortante, porque estaba muy molesta por la sorpresa de Kayra. Pero después de meses de poder recapacitar, se dió cuenta que ella no tenía la culpa; quizás en parte, pero su padre era quién debía de haberle dicho algo en alguna de las miles conversaciones que tenían a diario hasta hace casi dos años. Un "Ash, tienes una hermana" no costaba mucho, ¿o sí?

Pero decidió quedarse y arreglar las cosas con su tía, quién después de todo, se había comportado más que bien con ella, mandando regalos por su cumpleaños, cartas y llamadas, e incluso mensajes cuando Ash se sentía tan molesta que no respondía, y su tía insistía. Y se quedó justo a tiempo para ver a su tía Ellie pasar por la puerta de la habitación.

-Tíiiiiiiia!.-dijo sonriendo, devolviéndole el abrazo a la castaña. La pequeña Kaulitz dejaba ver sus blancos dientes en una gran sonrisa, feliz.

Entendía en realidad muy poco de lo que estaba pasando, sabía que Kurt se había comportadfo con un cretino con ella, al igual que con Kayra, la cuál aún seguía bastante resentida. Pero Ashley no era su hija, y ella no tenía el derecho a decirle si su padre no lo quería. Suspiró, teniéndola en sus brazos, acunándola, ella siempre tuvo la esperanza de que las cosas volvieran a ser como antes. Sería dificil, pero no imposible.
Dejó un beso en su frente- Qué bueno es verte Ash, ¿Cómo has estado preciosa?-pregunta, momentos después, separándose un poco.

Ella se había vuelto una persona muy cariñosa después de tantos años, después de darse por vencida en el amor, simplemente se dedicó a criar a su hija, y a sus sobrinos, además de que siempre era la que les mimaba. -¿Te quedarás verdad?-invita, y en espera de una respuesta favorable.

Se aleja de su tía, y se hace a un lado, haciéndole señas de que se sentara a su lado.

-Estoy de visita, pero sí, me quedaré.-comenta con su sonrisa grande, derrochando felicidad por doquier. Ella jamás diría "perdón" porque eran significaban que había pasado algo dañino, y le mataba pensar eso; por eso, Ash dejaba que sus sentimientos y emociones dijeran lo que sus palabras no podían expresar.

-He estado mejor.-admite la rubia, haciendo una pequeña mueca. Las ganas de que su tía la abrazara y la mimara no faltaban, razón por lo cual la rubia se recostó sobre las piernas de su tía y esbozó otra sonrisa a su tía.-Te extrañé...mucho.-admitó, sonrojada, avergonzada.

El resentimiento no era algo que estuviese en su vida cotidiana, o al menos intentaba evitarlo, por lo que no se le hacía dificil volver a hacerle lugar en su vida la rubia. Sonrió y se sentó a su lado, dejándola que se acomodara a gusto. Acarició su cabello con dulzura, tranquilamente-Me alegro de que estés mejor-habla y lo dice sinceramente, si ella pudiese hacer algo para ahorrarle el sufrimiento a todos, lo haría sin pensalo dos veces.

Se sintió conmovida cuando ella admitió extrañarle-Yo también te eché de menos, pero ya está, ahora estás aquí-le guiña, no era bueno hablar del tema si ella aun no estaba lista. Tomó su mano, intentando inspirarle confianza.-Y bien cuéntame, ¿Has estado de viaje?¿Estás en pareja?-pregunta, chismosa, divertida.

¿Por qué no había vuelto antes con su tía? El problema o asunto que tenía con su padre había sucedido hace casi dos años, y todo lo había pensado durante ese lapso de tiempo.. y la idea de hablar con Ellie habitaba en su cabeza desde hace meses...¿entonces? Cabía la posibilidad de que fuera cobarde...Pero muy dentro, su corazón sabía que tenía miedo al rechazo por parte de la castaña.
Pero no quería pensar en eso, al menos no por ahora. Lo iba a dejar para más tarde, y lo prometía.

-¿Yo? ¿novio? Tía, con todos mis problemas de personalidad, amistad y relaciones, ¿piensas que tengo novio?.-pregunta con mero sarcasmo, dejando escapar unas cuantas risas.-Además claro, el hecho de que quizás me estoy relacionando demasiado con la familia.-recalcó ese demasiado, por Yu, claro estaba. -Y mi viaje y aventura, es el volver aquí.-comenta, niña como era con ella, dejandose mimar por su tía como cuando era pequeña.

Enarca ambas cejas, mirándola. Esperaba que no estuviese metiéndose en ningún lío, pero por si acaso, no preguntó acerca de esa énfasis en la 'familia'. Dios nos libre y empiezan a aparecer cosas asi. Rió divertida, seguro que conseguiría pareja pronto, era bella y además talentosa. No había forma de no conseguir pareja, simplemente.

-Realmente me alegro que hayas decidido volver, lindura-le besa suavemente la frente, cariñosa-¿Vendrás entonces conmigo más tarde al flashdance,verdad?

Frunció los labios en un beso, sobre la palma de la mano de su tía, dejando un pequeño beso allí. Se pondría a llorar de felicidad, si era posible.

-¿Acaso allí pasas el tiempo ahora?.-pregunta con curiosidad, dejando el tema para después. Sabía que tenía muchos temas que hablar con su tía, pero por ahora quería divertirse y disfrutar de su compañía.-¿Detecto un novio, amante o algo?.-volvió a preguntar, más niña que antes. Estaba bien que su tía quiera superar a su padre; no obligaría a nadie de nada.