Be hero; be stupid

por **Nate Lamperouge** Dom Jul 17, 2011 6:41 am

l i b r e

¿Cómo había llegado a esto? Él no tenía absoluta idea; pero aun así allí se encontraba, frente a un joven que le doblaba en tamaño y fuerza, dispuesto a comenzar la lucha en cualquier momento. ¿Qué defendía el héroe solitario? A una joven que el viento podía llevar consigo con tan solo el soplo del mismo, las mujeres y su obsesión por ser delgadas hacia que terminasen siento seres puro huesos. Pero obviando esos detalles que surcaban por su bastante detallista cabeza, estaba dispuesto a dar el primer y lo que esperaba fuese el último golpe.

Sin embargo, no ayudaba en nada tener a la susodicha en medio de Nate y del grandulón tratando de evitar la pelea cuando era ella la ofendida ¡¿Quién entiende a las mujeres?! Era lo único que la mente del joven héroe podía cuestionarse en ese momento, cosa que se dejaba ver claramente en su rostro al adoptar un gesto de incomodidad y extrañamiento. Pero no se iba a dejar parar por ella, no cuando la pelea había casi empezado y sus ansias por algo de acción ya hacían presencia en su sentir.

¡Sal del medio de una puñetera vez! – Exclamó Nate con la irritación mostrándose de manera mucho más que obvia en su tono de voz exageradamente alto. La joven, por miedo o dándose por vencida, terminó dando el esperado espacio por el joven Lamperouge, quien al ver por fin la cancha abierta para comenzar el combate propinó una patada en la entrepierna poco defendida del grandulón, el cual callo casi llorando en el piso – Eso ha sido fácil – Sonó decepcionado, susurrando algo más que no se logro escuchar.

Expiró un suspiro desganado, mirando a la chica en plan de: “Ya puedes largarte por donde viniste, nadie te hará nada”. Una vez ella capto el mensaje y se fue, Nate, quien había salido totalmente ileso del rápido combate se recostó sobre un auto esperando que el grandulón se dignara a pararse del suelo, haber si daba algo de pelea – ¡Oh, eso no ha sido nada! ¡Vamos, levántate! – Animaba al caído de manera retadora, había quedado con ganas de pelea pese a que la victima había salido de la escena del crimen ya.

Sin embargo por parte del chico grande pateado que estaba en el suelo, no hubo respuesta. Lamperouge resoplo y se echó a reír, caminando en dirección de la entrada del estacionamiento, dispuesto a irse como recordó que haría antes de que su complejo de héroe tomase control de él.

por **Kayra Kaulitz** Dom Jul 17, 2011 7:15 am

Estaría llegando tarde a clase de nuevo. Tras pasar la noche trabajando en FlashDance y tras la insistencia de su madre de no andar sola a altas horas de la noche, se había quedado a dormir en casa. Claro que además, se había quedado dormida. Y andaba a pie. Su motocicleta aún seguía en el taller, y le quedaban unos cuántos días antes de poder ir a retirarla. El tan sólo recordarlo la ponía de los pelos. Para más, hacia un calor espantoso. No veía la hora de terminar el día para poder pasearse un rato por la piscina. Bajó del taxi, había estacionado no en la entrada principal porque le quedaba más cerca por el estacionamiento el aula.

Caminó a paso apurado cuando se bajó del taxi, llevaba los lentes de sol y aún el sueño encima. Bostezó levemente y en el instante que cerró los ojos, chocó con alguien de frente. Mantuvo el equilibrio para no caerse, observando la persona que tenía en frente. Bastante más grande que el, seguramente no se había inmutado por la pequeña cosita chocando contra el-Lo..lamento-dijo, con un bostezo interrumpiendo. Ya se le estaban llendo las ganas de asistir a clase, ya se había perdido prácticamente la mitad.

Oyó una especie de quejido y miró por el costado el chico, alguien venía cojeando por el estacionamiento-Pero qué cojones..-enarcó una ceja, al parecer no sólo ella tendría un día largo.

por **Nate Lamperouge** Dom Jul 17, 2011 7:44 am

Ya casi lograba su cometido, ya casi lograba salir victoriosamente del instituto que en el día entero le había estado causando ciertas molestias, cuando de la nada y sin aviso previo alguno, tropezó… No, en ese momento él no lo hubiese llamado tropiezo; alguien se metió en su camino haciendo que ambos cuerpos colisionaran en un choque, que de por si al Lamperouge no le afecto mas alla del simple rebote, pero que psicológicamente le causo un par de estragos al ver como el destino le estaba intentando poner obstáculos cada que daba más de cinco pasos hacia la triunfante salida, hacia lo que le daría la libertad del día. ¿Y de quien se trataba? Nada más y nada menos que otra chica, y esta vez una con cara de sueño, desgana ó aburrimiento. Y no es que las chicas le cabreasen, es que el día de hoy cada obstáculo, justo como el anterior, era por alguna de ellas.

No hay problema – Alcanzó a decir bajo el control mental y físico que estaba ejerciendo en ese momento para no tener una reacción que desfavoreciera esa imagen de chico indiferente y asocial que llevaba mostrando los varios años que tenía ya en la academia, solo para mantener alejados a los seres curiosos, molestos y sin nada que hacer más que joderle la paciencia. Por otro lado, al menos esta vez el obstáculo era digno de ver, a diferencia de la chica a la que había estado defendiendo hacia unos minutos atrás, que no era más que puros huesos con cobertura de piel.

Antes de que el joven Lamperouge pudiese bordear a la chica e irse por el hemisferio que más le diese comodidad para terminar de cruzar la salida, esta misma soltó un comentario que le resulto bastante curioso, y a su vez siguió con sus ojos la dirección de la mirada de ella, dando así con su anterior y re fácil combate – Cojones, justamente lo que ha ese tipo le falto para pelear mas – Nate saco provecho del comentario de la joven para sacar a flote una tanda de sarcasmo e ironía que tenía guardada. Miro con cierto desprecio al cojoneante sujeto y volvió su mirada al bonito obstáculo que aun yacía frente a él; ahora no sabía si lograr la victoria e irse o volver hacia el infierno escolar solo para acompañar a la joven a cualquier clase que fuese.

Por cierto – Rompió el silencio de pocos segundos que se hacía formado en el lapso de tiempo en el que el se decidía entre sí tener la dignidad de irse o la humillación de volver, todo claro en un aspecto puramente orgulloso, no es que la academia se tratase del mismísimo flameante infierno – ¿A dónde ibas? – Concluyó la frase que había empezado a formular con una pregunta que dejaba bastante claro su interés por acompañarla. Se sentía sociable pese a todo, y hacia ya unos días que no tenía contacto con las féminas ya que los cascos del iPhone y el libro de terror le habían casi consumido como tal fuego consume al cigarro encendido.

por **Kayra Kaulitz** Dom Jul 17, 2011 7:59 am

La morena observó al hombre que cojeaba y que pasó a su lado sin decir palabra alguna, al parecer lo único que quería era buscar un médico. Enarcó una ceja ante el comentario del chico que tenía frente a el. -Vale, mientras no hayas dejado sangre a la vista-la verdad es que los problemas ajenos le importaban poco. Tenía ya los suyos. Su clase de clásico había empezado hace bastante y su profesora se había comprometido a ayudarle a buscar pareja para el concurso. Claro que ahora, simplemente le mandaría a pelar rábanos en algun remoto pueblo de Asia. Miró su reloj, mejor daba ya se daba por vencida, una vez más, su pereza le había vencido. Qué se le iba a hacer. Su vista se fijó en el pobre hombre que logró alcanzar el taxi del cuál ella se había bajado momentos antes. Lo mejor sería que visitara una médico, pero claro, una vez más no era problema suyo. Últimamente no hacia más que cruzarse con personas extrañas en la Academia.
Escuchó lo que el chico le decía y se volvió hacia el un poco extrañada. Ni siquiera le conocía. Se quitó los lentes de sol, por suerte estaba levemente maquillada, lo suficiente como para que sus ojeras pasaran totalmente desapercibidas

-No veo por qué tendría que interesarte, pero iba a clásico-contesta, sin querer ser groswera, simplemente era su forma de ser, tenía que practicar no ser tan borde. Suspiró suavmente-Kayra Kaulitz, ¿Tu eres..?-preguntó, antes de recorrerlo de pies a cabeza con la mirada. Si no se equivocaba, le había visto en la enfermería. Pero no creía recordar con claridad, hacía tiempo que no se torcía el tobillo o algo por el estilo.-¿Trabajas aquí?-cuestiona, medio confundida, cruzándose de brazos.

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